Actualmente, la situación laboral en México no es del todo favorable, esto si consideramos las cifras reportadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) del último trimestre del año pasado, las cuales revelan que un 3.5% de la población económicamente activa (PEA) no cuenta con un empleo, lo que se traduce en poco más de 1.9 millones de personas.
Aunado a ello, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social estima que de este número sólo el 10% de los adultos mayores de 60 años participan de las actividades laborales, lo que hace suponer que la contratación de estas personas es mucho menor que la de gente más joven.
Pensando en ello, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) otorga un estímulo fiscal a aquellas empresas que contratan personas que tienen cumplidos los 65 años o más o que padecen alguna discapacidad, esto último sin importar el rango de edad siempre que el individuo haya superado los 15 años, como lo establece el artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Si no conoces de que se trata este incentivo del órgano recaudatorio en pro de la inclusión laboral, aquí te lo decimos.
¿En qué consiste el estímulo?
Desde 2018 se otorga un estímulo fiscal a todos los contribuyentes que brindan empleo a personas de la tercera edad y discapacitados, esto conforme a la fracción X, inciso A, del artículo 16 de la Ley de Ingresos de la Federación (LIF).
Esta prestación, contemplada en la Ley del Impuesto Sobre la Renta, consiste en la posibilidad de deducir el 100% de este gravamen de lo que se retiene a los trabajadores que cumplen con estas condiciones, sin embargo, la titular del SAT, Raquel Buenrostro, manifestó que para este ejercicio se mantendrá este esquema y que los empleadores podrán deducir un 25% adicional equivalente al salario que pagan a estas personas.
Cabe destacar, sin embargo, que en caso de que aplique se podrá acceder a uno u otro de los dos estímulos planteados anteriormente, y que lo que se pretende es que el último de ellos desplace al primero, ya que por lo general la deducción del salario supera a la del ISR.
¿Quiénes pueden acceder al estímulo?
Los contribuyentes podrán verse beneficiados con este incentivo siempre que sus empleados superen los 65 años o cuenten con un certificado de discapacidad del trabajador emitido por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), además de que deberán asegurarlos en régimen obligatorio.
Si contratas personas con estas características y tienes dudas acerca de cómo acceder a esta prestación que ofrece el SAT, nosotros podemos asesorarte. Contamos con servicio de nómina y contabilidad en línea para que tu negocio tenga siempre un estado fiscal saludable. Olvídate de problemas y conócenos.
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